Piense en cuando era estudiante, en las compras de la vuelta al cole, en encontrar su aula y en las emocionantes lecciones que pronto llenarían su día. El nerviosismo del primer día de clase, que se calmaba con la cara amable y acogedora, y la celebración de los momentos "ajá" cuando por fin descubrías cómo resolver el problema. Y luego, en la guardería, cuando ibas al baño y no te acordabas de cómo volver a clase. Cuando el pánico se apoderó de ti, esa cara amiga dobló la esquina y supo exactamente dónde estaba tu clase. Estos campeones hacen que las matemáticas sean emocionantes y que las palabras cobren vida a través de la lectura y la escritura, estaban a tu lado y te animaban cuando dominabas el kickball, esa nota difícil o la obra maestra que necesitaba un poco de delicadeza. Aunque la experiencia escolar de cada uno fue diferente, los profesores son el hilo conductor de todas las aulas y escuelas. Son los primeros en darte la bienvenida a una nueva clase, te dedican tiempo extra para resolver un problema difícil y te chocan los cinco cuando consigues tus objetivos.

St. Vrain es el orgulloso hogar de casi 2.000 profesores que pasan sus días preparando a nuestros estudiantes para el futuro. Únase a nosotros en la celebración de nuestros maestros y aprender lo que disfrutan de la enseñanza, por qué se convirtieron en maestros y cuál es su recuerdo favorito de los días que pasaron como estudiante en el aula.

Gracias a todos nuestros profesores.

Conozcámonos:
Tanisha Lucero
Grado 5
Columbine Elementary

¿Qué es lo que más le gusta de la enseñanza?
Me encanta la enseñanza como un rompecabezas viviente: siempre es interesante, porque siempre hay nuevas necesidades de los alumnos y nuevas estrategias. Me encanta el proceso de encontrar formas fantásticas de conectar a mis alumnos con contenidos significativos. Me encanta formar parte del desarrollo humano. Es una sensación increíble cuando un concepto encaja en la mente de uno de mis alumnos. Enseñar es un trabajo increíble.

Háblenos brevemente del camino que siguió para convertirse en profesora.
Trabajé en un centro de tratamiento tras licenciarme en Sociología. A través de los retos y los éxitos con esta población afectada, me enamoré de la educación. Trabajé en varios sectores del desarrollo humano, desde la educación preescolar hasta la formación informática para adultos, y finalmente obtuve un máster en educación.

¿Cuál es tu recuerdo favorito de cuando eras estudiante?
En la clase del Sr. Nahikian en cuarto curso, todo era un poco diferente. El Sr. Nahikian dedicaba mucho tiempo a hacer de su clase una comunidad única. Como alumno suyo, sabías que formabas parte de algo especial. Recuerdo haber hecho oobleck, sushi, un proyecto gigante sobre la vida salvaje, y todo el tiempo pensando en lo afortunados que éramos de tener una clase tan increíble e interactiva.